Son muchas las personas que se exponen a ruidos intensos de una manera más o menos continuada, y que desembocan en daños irreparables en su sistema auditivo.
Un claro ejemplo de ello es la actividad cinegética, en donde el cazador aún no es consciente del daño irreparable que produce un solo disparo a nuestro oído.
Muchos aficionados a la caza o incluso al tiro deportivo piensan que es una tontería utilizar tapones u orejeras electrónicas para proteger su audición cuando está cazando o entrenando, sin tener en consideración que el uso de estos dispositivos evita lesiones auditivas permanentes.
¡No querrás quedarte sin uno de los sentidos más importantes en la caza!
Según estudios realizados por ASPY (empresa dedicada a la prevención de riesgos laborales), más de la mitad de los cazadores en España sufren problemas irreversibles de audición. Es muy importante y hay que recordar que basta con un único disparo sin protección para dañar el oído. La sordera es algo incremental, acumulativa e irreversible. El oído no tiene ningún mecanismo de defensa para protegerse de los disparos sin protección y por ello tenemos que poner alguna medida de prevención ya que nos estamos causando un daño a nosotros mismos y también a quien nos acompañan a cazar, como nuestras parejas, amigos, secretarios, y especialmente en los, niños.
Las orejeras o tapones electrónicos protegen tu audición permitiendo escuchar mejor lo que ocurre a tu alrededor cuando estas cazando.
¡No hay excusa para no utilizar protección auditiva!
Muchos de los cazadores se auto engañan para no usarlos con la excusa de que se aíslan del entorno, su dificultad al transportarlos, el encare, etc. Y eso no es así, pues son un sistema de protección que te amplifica la escucha y a la vez atenúa la detonación para no dañar el sistema auditivo.Gracias a los sistemas electrónicos con certificado EPI (equipo de protección individual homologado según Directiva 89/686/CEE), que tienen la capacidad de ampliar los sonidos más pequeños, y tapar automáticamente las detonaciones que provoca el disparo, cumplen sobradamente con el fin de salvaguardar el oído. Son es si una ventaja táctica importante, pues podremos escuchar antes la llegada del animal sin que nos pille desprevenidos.
No eres mejor cazador ni más hombretón por no usar las orejeras o tapones electrónicos. Es una total irresponsabilidad no usar estas tecnologías tan al alcance de la mano de cualquiera, pues lo que está en juego en nuestra propia salud.
Cuando practicamos la caza y el tiro deportivo son actividades de alto riesgo para nuestro oído. Tenemos asumido el uso de protección auditiva en una galería de tiro, pero no es habitual el uso de auriculares a la hora de cazar. Es cierto que no es lo mismo, el rebote del sonido de una galería de tiro, pero la presión es la misma y el riesgo de sufrir daños irreversibles es bastante alto.Eso sí, a la hora de usar un sistema de protección auditiva, debes tener en cuenta y asegurarte que está certificado como EPI (equipo de protección individual homologado según Directiva 89/686/CEE) para tal fin, pues de otra manera, no estarás bien protegido.
Desde Mutuasport recomendamos su uso, ya que un solo disparo sin la adecuada protección para tus oídos te causa un daño irreparable.
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Para ser un buen cazador, tienes que ser prudente con tus actos y respetuoso con el campo y contar con un buen seguro de caza.
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