Prevención y seguridad en el uso del ARCO

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Daniel González

Delegado de Caza con Arco RFEC

Delegado de Caza con FAC

 

El ARCO, este arma de moda, tan bella y a la vez que frágil,  necesita de un mantenimiento y revisión constante,  previo a su uso. Vamos a  analizar, sus distintos componentes y las medidas preventivas de revisión y comprobación, para garantizar un  correcto y seguro uso.

 

LA CUERDA, elemento principal del arco, soporta y trasmite, toda la energía ejercida por las palas. Está compuesta un grupo de varios hilos, que necesita de hidratación, mediante la aplicación de cera, para disminuir la fuerza de rozamiento interna entre ellos.

 

Los hilos de la cuerda, pueden dañarse por varios motivos:

-        El rozamiento interno de los hilos, al efectuar un disparo. Su vida útil depende del número de disparos efectuados y el grado de hidratación de la cuerda. Esta alcanza su punto de agotamiento, cuando aparece algún hilo roto, en el conjunto de la cuerda. Ante esta situación, es necesario sustituirla a la mayor brevedad posible.

-        Rozamiento con algún cuerpo externo. Durante la práctica de la caza, hay que tener mucha precaución, para evitar cualquier contacto con ramas, piedras, etc…, ya que debido a la tensión a la que está sometida, cualquier roce con un objeto cortante puede lacerar la cuerda y desmontar el arco.

 

Un buen mantenimiento, alarga la vida de las cuerdas y cualquier señal, de aparición de hilos cortados, requiere realizar un cambio inmediato, para evitar una espontanea rotura.

 

EL CUERPO DEL ARCO construido principalmente, con materiales como la madera, fibras o aluminio, su principal enemigo, son las temperaturas extremas y los golpes. En esta época de verano, evitemos tenernos en el coche expuesto grandes temperaturas.

 

En arcos asistidos, el LOOP, es una cuerda, en forma de lazo sujeta a la cuerda del arco, que  delimita la zona donde va colocada la flecha, y sirve para anclar las pinzas del disparador. Varios sustos de sueltas inesperadas, es motivado por rotura del LOOP, debido al desgaste por el uso o por mal anclaje a la cuerda del arco.

 

 

Respecto a la FLECHA, no hay que escatimar en comprobaciones, tras realizar cada disparo.

 

Los fuertes impactos que soportan, pueden producir daño estructural en el tubo. Normalmente suelen estar fabricados con madera, aluminio o carbono. Desechar cualquier tubo, que presente la más minima señal de daño, y sobre todo NO realizar empalmes de tubos. Estas uniones son puntos débiles de resistencia, provocan cambios de alineación en el tubo y presentan roturas inesperadas, con el consiguiente daño que puede ocasionar a la mano que sujeta el arco a la hora de efectuar un disparo.

 

LAS PUNTAS DE CAZA, debemos transportarlas siempre en el Carcaj, para proteger  sus afiladas cuchillas, de cualquier descuido con nuestro cuerpo o arco y provocarnos un inesperado corte.

 

Respecto a su uso, normas básicas son las siguientes:

NO SOLTAR LA CUERDA SIN FLECHA. Disparar en vacio, hace que aumente las vibraciones de las cuerdas y las palas estén sometidas a mayor esfuerzo, provocando incluso en arcos de poleas, que se rompan las cuerdas, roturas de palas, salida de cuerda de las poleas, etc. Con el consiguiente peligro que alguno de los componentes del cuerpo salgan disparados y nos golpee en el cuerpo.

 

NO DEJAR ABRIR EL ARCO a una PERSONA INESPERTA. El desconocimiento de la secuencia de apertura, la limitación de capacidad de fuerza para abrir un arco relacionada con la potencia del arco, puede provocar la lesión a la persona que intenta abrir el arco o desmontar el arco, al no realizar la apertura debidamente. Utilizar arcos con potencias acordes a la capacidad de apertura de las personas que se están iniciando en el tiro con arco.

 

Las modalidades de caza mas practicadas con arco, son los recechos y las esperas. En estas últimas, los puestos suelen estar en zonas elevadas, normalmente árboles.

 

Fundamental en todo momento, estar asegurados mediante el empleo del ARNES DE SEGURIDAD y conectado en todo momento a punto de anclaje seguro o línea de vida.

 

La mayoría de los accidentes de los cazadores con arcos, se producen por caídas en altura. Las largas jornadas de espera, el sueño acumulado, hace que cualquier descuido nos precipitemos al suelo, con el consiguiente daño. Por ello, siempre llevar puesto el arnés de seguridad, tanto para realizar las maniobras de subida, estancia o bajada de los puestos elevados.

 

Realizar un disparo con un arco, es un ACTO VOLUNTARIO, el cual va precedido de una APERTURA y SUELTA voluntaria. Por ello, no cabe la posibilidad de producirse disparos fortuitos, como en el caso de un arma de fuego, siendo un arma relativamente SEGURA. Comprobar antes de realizar la suelta, que la zona y la trayectoria de la flecha, incluso detrás del objetivo, este libre de peligros, ante posible rebotes de la flecha.

 

Siguiendo estas recomendaciones, disfrutaremos de nuestras jornadas de caza, con total seguridad.

 

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