La caza es conservación y protección.

En estos tiempos, en los cuales la caza ha caído en entredicho por grupos ecologistas y políticos, nos vemos en la obligación de dar sentido a esta frase. Para ello, se ha de comprender de ante mano cuál es el significado de la palabra “caza” para muchos de los que practicamos esta actividad.

Si acudimos a realizar una encuesta acerca del significado que tiene la caza para la población más urbana, existe una gran probabilidad de que la respuesta sea: “Matar animales” o incluso se hace referencia a palabras más fuertes como “Asesinar”, lo cuál no es correcto gramaticalmente ya que esta acción se realiza sobre otro ser humano y no sobre animales. En cambio, si esto mismo lo hacemos en el pueblo más cercano a esta población, la respuesta cambiará notablemente. Para la gente del mundo rural la caza es una herramienta que les ayuda a evitar problemas con las cosechas y el ganado de los que viven.

Pero, ¿Qué significa para los que la practicamos? Para nosotros es una forma de vida. El deseo de que llegue el fin de semana, la planificación de la jornada, imaginar como nuestro perro hace una espectacular muestra sobre el margen de un rastrojo en una fresca mañana de agosto, leer, informarnos, aprender, los nervios previos al lance, el contacto con la naturaleza y muchas otras cosas más. ¡Eso es la caza!

El hecho de abatir el animal que es objeto de ser cazado resulta un instante en comparación con todo lo que hacemos y sentimos. Es por eso que hay que entender que cazar no es matar, es mucho más. Además, el hecho de disfrutar de la caza despierta en la gran mayoría de cazadores un sentimiento por conservar y proteger sus especies predilectas para seguir disfrutando de esas jornadas cinegéticas.

Un claro ejemplo, en referencia al temporal Filomena, que ha dejado unas nevadas históricas en toda la península, es que miles de cazadores se han lanzado al campo para ayudar a la fauna que está sufriendo las inclemencias del temporal aportando alimento del que ahora no pueden disponer. Son los cazadores los que han decidido salir al monte a ayudar a la fauna asumiendo todos los costes y riesgos que ello conlleva. Combustible, maíz, trigo, cebada, avena, alfalfa y los medios de los que disponen como tractores o todoterrenos, entre otros. Todo por y para la fauna.

Por otro lado, la implicación del mundo cinegético sobre la conservación y protección de la fauna da como resultado proyectos como Coturnix y Zorzales, ambos impulsados por Mutuasport. Cabe destacar el papel de todas ellas y de Mutuasport que revierte los ingresos de los seguros de los cazadores españoles para llevar a cabo estudios científicos que respaldan a la caza como una eficaz herramienta de gestión medioambiental.

Atendiendo al proyecto Coturnix, uno de los estandartes de Mutuasport, y el cual tiene a la codorniz como especie de estudio, esta motivado por el objetivo de realizar un seguimiento y gestión sostenible de esta especie en España. La participación de un importante número de cazadores esta permitiendo generar la mayor base de datos sobre la codorniz en España, diagnosticar su estado de conservación y gestionarla de forma que se compatibilice el aprovechamiento cinegético con la conservación de la especie.

Este proyecto se ha planificado para desarrollarse durante los próximos 4 años y quiere consolidar una red de ciencia ciudadana en toda España que permita obtener datos de las capturas de codorniz. El objetivo es convertir cada captura en un dato científico y que cazadores y técnicos vayan de la mano en el estudio de la especie. De esta manera, se pretende formar a los cazadores en la cultura cinegética moderna y estimular a los participantes a consolidar una caza sostenible.

Con todo ello lo que se pretende es dar el lugar que la caza merece y que no sea criminalizada con argumentos ideológicos y sin base técnica ni científica. Esta actividad ha demostrado que de forma controlada ha sido, es y será la mejor forma de controlar las poblaciones de fauna silvestre, evitar zoonosis directas entre especies y reducir los daños a la agricultura y los accidentes en las carreteras.

La caza es conservación, protección y MUCHO MÁS.

ENRIQUE ROY SERRATE

INGENIERO DE MONTES