10 Pautas para cazar el corzo

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Pedro J. Martínez Ángel

Federación Gallega de Caza

Colaborador de Mutuasport

1.     Conseguir un precinto: Algo que a priori parece una tarea sencilla, no lo es tanto. Porque una vez decidido el sitio donde queremos ir a intentar cazar un corzo tenemos que ver cuándo hay disponibilidad de permisos en la zona. Normalmente, las zonas con mayor fama por sus grandes trofeos o mayor densidad suelen ser más complicado conseguir ese ansiado precinto.

 

2.     Comprobar la documentación necesaria: Licencia de caza de la comunidad autónoma a la cual vayamos a ir a cazar, seguro de responsabilidad civil, accidentes y defensa jurídica, siendo muy recomendable el seguro Premium de Mutuasport que cubre más de 1.000.000€ en R.C. También es necesario el permiso de medioambiente y del coto para la realización del rececho. En algunas comunidades es obligatorio salir al campo acompañado por un guía designado por el coto o un celador si de una reserva se tratase.

 

 

3.     Examinar el terreno: Una visita previa al cazadero nos hará tener conocimiento de la ortografía del terreno y lindes del acotado. Si por lo contrario nos cuadra muy a desmano el lugar a cazar podemos analizarlo en Google maps o cualquier otro mapa topográfico virtual.

 

4.     Estudiar los hábitos de los corzos de la zona: Es bueno saber que prados o siembras son más querenciosas donde carean apurando los últimos bocados antes de ir al encame a las mañanas, o por lo contrario estudiar donde intentar hacer una espera de tarde.

 

5.     Prepara el equipo:  Mochila, botas, elementos de apoyo (vara, bípode o trípode), los prismáticos son una pieza imprescindible en cualquier tipo de rececho y lo más importante, comprobar que nuestra arma esté puesta a tiro y no se nos allá movido por causa de algún golpe o cualquier otro infortunio.

 

 

 

6.     Piensa como un corzo: Al comienzo de cada salida al campo debemos pensar y analizar dónde estaríamos nosotros más cómodos según la climatología en ese momento o de la noche anterior. También debemos de prestar especial atención a la flora del lugar, observando que especies les resultan más apetitosas en el momento de su floración o cuando de sus tiernas yemas salen jugosas hojas nuevas que tanto les gustan a los golosos corzos.

 

7.     Atento a las señales:  Las escodaduras en ramas o árboles jóvenes nos indica que estamos en el territorio de un corzo macho. Las huellas también nos dejan mucha información de las idas y venidas de los capreolus.

 

8.     Prismáticos y más prismáticos:  Localizar estos pequeños cérvidos no es tarea sencilla, por algo se les conoce como los duendes del bosque. Tienen la cualidad de aparecer y desaparecer en un abrir y cerrar de ojos. Repasar una ladera, un campo o un perdido con detenimiento y paciencia nos facilitará localizar ese corzo que estamos buscando.  

 

9.     El tiro: La dificultad del disparo radica en el pequeño “blanco” que nos ofrece, 20 centímetros de diámetro es la superficie de su zona vital. La distancia de tiro no suele ser excesiva (entre 100 y 200 metros) pero esto varia en función del terreno donde estemos cazando y de la distancia de tiro en la que nos sintamos cómodos. El apoyo a la hora de hacer el lance en muy importante y casi decisivo para lograr un buen resultado. Para ello nos podemos ayudar de una horquilla, unos sticks, un bípode acoplado a nuestro rifle o apoyarnos sobre nuestra mochila o cualquier otra cosa que nos ayude en la estabilización del rifle.

 

10.  Disfrutar con todos los sentidos: Ya hemos disfrutado de los corzos con la vista, con el oído e incluso el olfato. Pues bien, ahora nos queda el gusto. La carne de corzo es una de las más apreciadas. Tiene un importante aporte de proteínas, un bajísimo porcentaje de grasas y calorías, esto la hace una carne ideal para la gente que sigue una dieta o con problemas de estómago. También está especialmente indicada para gente que sufre anemia. Pero para mí no hay nada más gratificante que compartir un buen rato en la mesa con familia o amigos disfrutando de un manjar como es la carne de caza.

 

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