Antonio Gallardo Romero
Federación Andaluza de Caza
Colaborador de Mutuasport
1. PREPARACION PREVIA DE NUESTROS RECLAMOS
Si vamos a cazar un pollo de perdiz en su primer año, debemos enjaularlo con tiempo suficiente para que se habitúe a la jaula, normalmente se suelen recortar (cola y opcional las alas) y enjaular los reclamos sobre el mes de noviembre, aunque los pájaros con más celos pueden enjaularse más adelante. La alimentación más completa es crucial en época de pelecho, esto nos permite cazar con un reclamo fuerte y sano.
2. CONOCER CADA ZONA
Según la orografía del terreno las perdices suelen buscar determinadas zonas para dormir y para buscar alimento. Es importante conocer las zonas con querencia y colgar en ellas según el puesto que vayamos a dar, sea Alba, Sol o Tarde.
3. EL CLIMA
En esta modalidad de caza, además de tener multitud de estorbos que te pueden echar por alto el puesto que se esté dando, también tiene el inconveniente del clima ya que al desarrollar la temporada en invierno los días de lluvia y viento suelen perjudicar la jornada. Estos días malos y si la lluvia no es muy copiosa se salvan si se cuelga el reclamo en zonas reservadas del viento.
4. EL PUESTO
Aunque hoy día hay puestos plegables bastante cómodos y bonitos, pero debemos entremeterlos lo máximo que se pueda entre las matas y vegetación del terreno para que no extrañen ese nuevo “bulto” que el día antes no estaba presente en la zona. Son los puestos de piedra construidos en zonas estratégicas los que no dan lugar a posibles espantadas de las perdices del terreno al estar acostumbradas a ellos.
5. LA MUNICIÓN
Al tratarse de un disparo a peón y además relativamente cerca, el cartucho que elijamos puede ser cualquier sobrante del que hemos utilizado para el conejo. Pero si se va a colgar en zonas con piedra que puedan provocar un rebote y herir a nuestro reclamo, es preferible adquirir cartuchos fabricados exclusivamente para la caza de la perdiz con reclamo que contienen un plomo más blando para atenuar los rebotes y un taco que agrupa más que los comunes.
6. LA ROPA
En esta modalidad es muy importante vestir ropa que abrigue, unos calcetines a ser posible térmicos y un calzado impermeable porque fácilmente lo mojemos camino al puesto. Otro aspecto importante de las prendas es que no hagan ruido al rozarse o seremos delatados.
7. EL TIRO
Es la única parte de esta caza donde interviene el humano y es la que puede estropear para siempre un reclamo. Es por ello por lo que debemos estar totalmente seguros de que en el justo momento del disparo la campesina y nuestro reclamo están enfrentadas diciéndose. En caso de no estar seguros lo mejor es desistir de disparar y si se va el campo (que raro es que no vuelva), que se vaya porque se va a cazar, no a matar.
8. LA JAULA
La perdiz que viene de pelea lo hace para defender el territorio de un intruso que quiere ocupar su zona de dominio. Al llegar al reclamo, este debe guardar la compostura y no hacer movimientos que delaten que está encerrado o se irá la campesina. También podrá ser motivo de huida que la jaula brille y delate también su habitáculo aunque no se mueva el reclamo. Por tanto tendremos en cuenta el pintar la jaula con un color poco llamativo y en mate.
9. CIENCIA Y CAZA
Se demuestra día a día que el principal causante del declive de la perdiz es la degradación del medio ambiente causado por el modelo de agricultura existente. Por eso la fundación Artemisan para recuperar las poblaciones de Perdiz impulsa el proyecto RUFA, (Red de cotos Unidos por el Fomento de perdiz roja y Aves esteparias). Esta recuperación se lleva a cabo a través de acciones en cotos demostrativos y “grupos perdiceros”, en las que los cazadores, gestores y agricultores son los principales protagonistas.
10. MUTUASPORT
Aunque la perdiz con reclamo se caza desde puesto fijo, es obligatorio salir a cazar con un buen seguro. En cualquier actividad cinegética es fundamental contar con un buen seguro de caza que ofrezca una responsabilidad civil amplia. El seguro de responsabilidad civil obligatoria de 90.151,82 euros, podría no resultar suficiente ya que al tratarse de un deporte que se practica con armas de fuego cualquier daño corporal causado a otra persona puede suponer una indemnización de cientos de miles de euros. Por ello, para mejorar la seguridad del cazador y que su patrimonio no se vea afectado ante un posible accidente, recomendamos contratar un buen seguro de caza con una cobertura de responsabilidad civil voluntaria en torno a 600.000 €.
ANTONIO GALLARDO
FEDERACIÓN ANDALUZA DE CAZA
COLABORADOR DE MUTUASPORT
