El Corzo Mágico

Inicio / Blog / El Corzo Mágico

Beatiz Alcoya

Federación Riojana de Caza

Colaboradora de Mutuasport

 

Estamos inmersos en una nueva y emocionante temporada corcera, un período anhelado por aquellos que, como yo, veneramos esta modalidad de caza. Y cuando digo “veneramos”, lo digo con plena convicción, pues las largas horas en el campo, la paciente observación, las frías mañanas o las calurosas tardes de julio, no son simples pruebas que soportamos, sino expresiones de un vínculo arraigado en lo más profundo de nuestro ser, en nuestra forma de sentir y de vivir.

En estas líneas, muchos esperarán que la alusión al “corzo mágico” se refiera al avistamiento del inusual corzo blanco que tuve el privilegio de presenciar hace apenas unas semanas. Sin embargo, sería injusto limitar la magia a un único ejemplar, pues la verdad es que cada corzo posee su propio encanto, un poder que nos embruja con cada mirada. Por lo tanto, tendréis que perdonarme, pero soy incapaz de elegir uno sobre los demás, ya que en cada uno de ellos yace una historia única que contar.

Es innegable que poder observar a un ejemplar leucístico, como se conoce a la anomalía genética que produce el “corzo blanco”, es un regalo excepcional de la naturaleza, una experiencia difícil de presenciar. Pero, ¿acaso no consideráis que cada individuo tiene algo único?

Para aquellos que no están familiarizados con la observación de estos animales salvajes, todos podrían parecer idénticos. Sin embargo, nosotros, los cazadores, los amantes de la naturaleza, poseemos una mirada diferente, una sensibilidad que nos permite apreciar cada matiz: la diferencia en tamaño, la expresión de sus ojos, la elegancia de sus pasos, la textura del pelaje, la forma del hocico e incluso, si somos afortunados, el matiz de su voz. Y son estos detalles, sumados a su esencia, lo que otorga a cada ejemplar su cualidad mágica.

Es en este arte de la caza donde encontramos la conexión más pura con la naturaleza, donde cada encuentro con estos seres nos transporta a un reino de asombro y admiración. Porque cazar va más allá de la acción de abatir, es adentrarse en un territorio de respeto y admiración por la vida salvaje, es buscar en cada bosque, en cada claro, la chispa de magia que solo el corzo, con su gracia indomable, puede brindar.

Así, en este fervor por la caza, encontramos la esencia misma de la pasión, un lazo inquebrantable que une al cazador con la presa, en un baile eterno de misterio y fascinación. Porque en cada corzo palpita el corazón mismo de la naturaleza, y en su mirada se refleja el alma de quienes lo cazamos con amor y devoción.

Avda. Reina Victoria, 72.
28003 MADRID
Tlfo. 915340444

cookie-consent::texts.alert_settings