Bea Alcoya
Federación Riojana de Caza
Colaboradora de Mutuasport
La educación de nuestros pequeños en el mundo natural y cinegético probablemente sea una de las labores más importantes que tenemos que desempeñar, un niño bien educado será un gran cazador y un gran ambientalista porque será capaz de entender nuestra actividad y de practicarla con la ética suficiente para poder defenderla como se merece.
¿Y cómo hacemos esto? Una pregunta que seguro muchos de los que me estáis leyendo, si también sois padres, os estaréis haciendo constantemente en todos los ámbitos de la vida de vuestros hijos. No hay una respuesta estándar, obviamente, cada uno educa a sus hijos como considera que es mejor, pero creo firmemente que en cuanto al tema cinegético más o menos todos estaremos de acuerdo, así que me lanzo hacer una pequeña lista o descripción de lo que considero fundamental en su crecimiento como cazador y como persona.
Lo primero de todo, el ejemplo, seguro que más de una vez os habéis parado a observar a vuestros hijos y habéis descubierto que tienen nuestras mismas expresiones incluso realizan muecas y gestos que nosotros también realizamos. Bueno esto es algo normal, para ellos somos su mayor ejemplo, por decirlo de una manera más romántica, somos sus héroes y por ello observan todo lo que nosotros realizamos y decimos para cogerlo como ejemplo y aplicarlo en su día a día, son pequeñas esponjas, por ello es muy importante que el ejemplo sea el correcto y esto es aplicable a todos los ámbitos de la vida.
Un niño pequeño debe ir conociendo poco a poco el ambiente en el que se mueve, saber que para caminar por el campo, es importante que lleve sus botas, que hay plantas que tienen pinchitos, que hay otras que huelen genial y poco a poco ir conociendo sus nombres, también debe conocer de dónde salen los productos que podemos comer habitualmente, los huevos, la leche, pero conocerlos de verdad no en la tele, o en los cuentos, si no en la granja, en los corrales, tengo la suerte de vivir en un pueblo y por tanto mi hijo está muy familiarizado con coger los huevos de las gallinas y ver como el vecino tiene una era con cabritas, alguna vaca, patos… etc., pero ¿cuántos niños tienen esa misma suerte?, es importantísimo que conozcan todo esto, y diréis y que tiene que ver una vaca o una gallina con la caza, es muy sencillo, conocer nuestro proceso de supervivencia, lo que se conoce como la cadena trófica, los humanos necesitamos alimentarnos, los animales se alimentan y así formamos una cadena. Empezar por cosas sencillas antes de meternos en materia más peliaguda como por que damos muerte a un animal es importante para que asienten conocimientos básicos de nuestra especie y poco a poco vayan entendiendo el por qué papá o mamá sale con un arma al campo a cazar un animal.
Al hilo de esta última frase, como todo buen cazador, supongo que todos nos alimentamos en mayor o menor medida de nuestra carne de caza y espero que también deis a probar a vuestros hijos, estoy segura que les encantara, tanto como le encanta al mío, pero sin distraerme de lo que os estaba contando, es importante que conozcan lo que comen y si están comiendo corzo, ciervo, conejo, es importante que sepan lo que es, para que se familiaricen cada vez más con la naturaleza de la vida, ya que es eso y no otra cosa lo que es la caza, la forma más natural de supervivencia de cualquier animal y por lo tanto también de los humanos, además de que, como todos sabemos, es la mejor manera de guardar el equilibrio de nuestros montes.
Un niño o una niña que este familiarizado con el campo, que conozca los animales que coexisten con él en su zona, que sepa diferenciar sus siluetas cuando los vemos en los sembrados, que reconozcan sus huellas o que sepan diferenciar sus sonidos cuando un corzo les guarrea de cerca será un niño con cultura, con conocimiento, un niño que ame el campo, porque cualquiera que escuche el ladrido de un corzo, o el bramido de un ciervo, se enamora al instante del monte.
En definitiva ellos serán los jóvenes que aprendan que la caza no es solo disparar a un animal, si no que la caza es conocimiento, es educación, es amor y es respeto y seguirán guiando al resto de futuros cazadores en una pasión que será su forma de vivir.
