Las rehalas y su seguridad

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Felipe Vegue Contreras

Presidente Oficina Nacional de la Caza

Presidente Arrecal

Protege y cuida a tus perros.

 

En nuestra vida cotidiana estamos rodeados de riesgos y en la práctica deportiva de la caza las rehalas están sometidas a sucesos fortuitos fruto de una práctica exigente que incrementa las causas de un posible accidente.

 

Sucesos estos, siempre fortuitos en nosotros y nuestros perros, sometidos a terrenos, fauna y personas que aumentan los riesgos de sufrir algún percance.

 

Volver a casa indemnes no debe dejarse a la suerte ni a la casualidad, extrememos el respeto y cuidado en las medidas de prevención y tengamos una especial preocupación por tener un seguro que cubra cualquier contingencia que afecta a nuestra vida y al entorno familiar.

 

En los últimos años el perro como animal de compañía, está consiguiendo ocupar un puesto relevante dentro de la sociedad, esto que ocurre en todas las sociedades occidentales causa controversia al tener también los perros la doble condición de animales de utilidad y trabajo, en este contexto, la rehala tiene que adaptar la seguridad de sus perros a lo que se demande en Leyes y Normativas y ciertamente nos dote de suficiente seguridad en el cometido de la actividad cinegética.

 

Los problemas se pueden dan en tres grandes grupos con siniestralidad y gravedad diferente:

 

NUCLEO ZOOLOGICO, donde las condiciones de seguridad, bienestar e higiene tienen que redundar en el bienestar del animal y aun, estando dotados de las mejores condiciones se pueden producir intoxicaciones, golpes, heridas por peleas por el liderazgo y la alimentación y mil motivos diferentes

 

EL TRANSPORTE, la rehala siempre se transporta en vehículos adaptados expresamente y sujetos a Autorización para el transporte animal, como regla general el espacio debe de ser de 1 metro cuadrado por cada dos perros de unos 40Kg.maximo y que permita a los animales moverse en su interior, sean estos camiones, remolques o furgones sometidos al consiguiente riesgo de accidente en itinerario.

 

LA MONTERÍA, Si las normas de seguridad en monterías para las personas participantes deben de extremarse, con las personas y auxiliares caninos que entran al monte, los disparos son con mucho los más peligrosos  y que afectan a todos los participantes de las monterías y hay que realizarlos siempre que la pieza a abatir este perfectamente identificada y con la preocupación de que los perros pueden ir próximos a la pieza, además todos los componentes de la rehala están sujetos a la propia casuística de la caza como son los agarres, golpes o caídas en el exigente trabajo de desalojar a las reses de sus encames o los daños que este pueda sufrir o causar en su misión de desalojar a las reses en encuentros no deseados con animales de producción, invasión de carreteras, o sufrir percances por negligencia de participantes en la Montería, (heridas por disparo) y como no la pérdida o el extravió del animal.Nunca en acción de caza se debe olvidar que un perro se comporta según sus instintos al igual que las presas que se cazan y puede ponerse en peligro y arrastrar tras de sí al rehalero poniéndole en situaciones apuradas.

 

Para todos los riegos el rehalero tiene que tener cubierta la imprescindible RESPONSABILIDAD CIVIL, y quedar a salvo de causar graves perjuicios a la familia frente a las cada vez más elevadas indemnizaciones que se piden en los juzgados. En supuestos de daños materiales o personales la valoración que judicialmente se hace a las víctimas varía en función de la edad, profesión y renta las cantidades asignadas son alarmantemente insuficientes en muchos de los seguros obligatorios actuales, que no cubren ni de lejos las mínimas condiciones como para no tener que afrontar con el patrimonio familiar las indemnizaciones.

 

Por otra parte, el seguro actual de rehalas tiene que tener contemplado un anexo dotado generosamente parta hacer frente a los daños producidos por Perros Potencialmente Peligrosos y no solo durante la acción de caza. Las normas de identificación canina y la clasificación en cuanto a su morfología hacen que casi todos los perros de rehala, aun no siendo de razas PPP, puedan ser consideradas como tales.

 

Tenemos que tener muy en cuenta que en las rehalas tenemos mil y una obligación contemplada legalmente y que debemos cumplir escrupulosamente, sin embargo, en sede judicial, pueden ser tomadas o no en cuenta de acuerdo a criterios de interpretaciones legales y en cuanto al seguro que en garantía tenga el rehalero, todo lo demás es estar dispuesto a asumir consecuencia graves y onerosas en cuanto los jueces dictaminan indemnizaciones muy por encima de la cobertura de muchos seguros obligatorios que en la actualidad se  comercializan con cantidades irrisorias.

 

No juegues nunca con la seguridad ni tuya y menos de tu familia y de aquellos que puedan ser víctima de cualquier negligencia, contrata un seguro que cubra la realidad actual de las indemnizaciones y que te aconsejen los expertos.

 

Caza con seguridad y revisa anualmente tus pólizas.

 

Avda. Reina Victoria, 72.
28003 MADRID
Tlfo. 915340444

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