Preparación física del cazador

Cuando planificamos una jornada de caza, da igual el lugar del mundo a donde nos dirijamos, o la especie que vallamos a cazar, cuando nos disponemos a preparar el material que vamos a llevar, la ropa, las botas, el arma, archiperres varios con que llenar la mochila…

Siempre nos olvidamos de preparar la parte más importante de nuestro equipo ‘’nosotros’’ nuestro cuerpo y forma física. Como para la práctica de cualquier deporte, necesitamos una preparación física y un entrenamiento previo; en la práctica cinegética de igual manera, pues nuestras jornadas en el campo se suelen prolongar durante bastantes horas; para prevenir fatigas y lesiones debemos tener una preparación previa para así rendir mejor y con mayor soltura. Esto se acentúa cuando afrontamos un rececho en alta montaña como puede ser el rebeco o el macho montes, o una jornada tras las astutas y duras perdices de sierra, o las tímidas becadas, donde lo escarpado del terreno, la variabilidad climática y las largas horas de caminata nos exigen aún más de nuestro físico. La caza es nuestra afición y como tal debemos de disfrutarla, sin pasar penurias o malos ratos al no poder alcanzar ese risco que teníamos pensado o coronar ese collado por que parece que el corazón nos sale por la boca o que las piernas nos flanquean.  En esos momentos es donde veremos los beneficios de haber estado entrenando y preparando tu cuerpo meses antes. Aunque en entrenamiento deberíamos de hacerlo antes, durante y al finalizar la temporada o cacería. EL entrenamiento siempre será personalizado, acorde a nuestro estado físico, edad y a las necesidades de la modalidad de caza que vayamos a realizar.

Dicho entrenamiento debería de constar de tres principios básico:

 Calentamiento- en este caso haremos una serie de ejercicios muy simples para ir aumentando poco a poco la intensidad. Empezaremos con unos estiramientos de extremidades, cadera y espalda. Para acto seguido empezar con una serie de abdominales.

Cardio – Los beneficios del cardio son muchos, pero el objetivo principal es que nuestro corazón se fortalezca y la salud de nuestros pulmones sea buena, para así obtener un buen fondo físico de aguante. Por otro lado, también es un ejercicio que nos ayuda a quemar calorías, controlar los niveles de colesterol, así como reducir el estrés y la ansiedad. Correr, spinning, bicicleta, saltar a la cuerda, nadar o subir escaleras son ejercicios muy buenos de cardio que nos ayudarán a ganar resistencia y afrontar mejor esas largas caminatas o esas endiabladas subidas por la montaña.  

Musculación- Son muchos los que piensan que realizar musculación no sólo sirve para mejorar estéticamente nuestro cuerpo, obteniendo un cuerpo, valga la redundancia, más musculado y además nos hace más fuertes. Más allá de estos dos beneficios, los ejercicios de musculación nos proporcionan mejoras en nuestra salud y que debemos tener en cuenta. En la práctica cinegética nos ayudará a prevenir lesiones y nos proporcionará un mayor rendimiento que nos facilitará afrontar con mayor soltura nuestras jornadas cargados con el arma, munición y demás cosas que solemos llevar en la mochila. Son muchos y diversos los ejercicios de musculación, debemos de saber nuestras limitaciones y con ellas planificar nuestro entreno rotando los ejercicios para fortalecer todo nuestros cuerpo por igual.

Estiramientos- Al finalizar nuestro entrenamiento debemos estirar. Para facilitar que los músculos puedan recuperarse en menor tiempo del esfuerzo físico y que reabsorba con mayor rapidez el ácido láctico generado evitando las molestas agujetas. Igual que deberíamos hacerlo al finalizar nuestras salidas al campo al llegar al coche.

Todo esto contribuirá a que nos sintamos mucho mejor físicamente, con más energía. Ese pequeño empujoncito que a veces necesitamos cuando desistimos de dar esa última mano a las perdices y ponemos rumbo al coche. O explorar nuevas zonas de nuestro coto de rececho por lo lejanas o poco accesible de estas. Esos lugares que siempre pensamos hacer y nos decimos a nosotros mismos que mejor otro día. Una buena condición física nos permitirá disfrutar aún más de nuestra pasión que es la caza en cualquier de sus modalidades.

Así pues, es fundamentalmente básico un buen entrenamiento tanto para nuestro día a día como para nuestras salidas al monte.

Buena caza.