PREPARACIÓN FÍSICA DEL PERRO DE COMPETICIÓN

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Raquel del Amo

Federación Madrileña de Caza

Colaboradora de Mutuasport

 

Lo primero que se necesita para poner en forma a un perro de competición es tener en cuenta unos aspectos básicos.

El perro de competición por regla general tiene que hacer un esfuerzo físico bastante intenso en un intervalo de tiempo corto-medio, por lo tanto requiere una preparación física comparable a la de un deportista de alto nivel. Los perros que nosotros preparamos son para las pruebas de Búsqueda de caza  y Gran Busca, por lo que el tiempo que están en el área de competición suele ser de unos 15 minutos de media donde tienen que dar todo de si mismos.

Tened en cuenta que el perro de gran busca, por ejemplo, va 500M a cada lado de ti, si a eso le sumas la velocidad que alcanza, más la toma de punto, relanzamiento, recogida… estamos hablando de cambiar las pulsaciones de manera brusca… es como si tú vas corriendo y de pronto paras en seco 3 minutos y vuelves a retomar tu marcha a un ritmo rápido, necesitarás estar muy puesto en forma. Por eso mismo es muy importante la estructura del perro, que esté bien construido óseamente, ya que esto facilitará mucho el camino y será beneficioso para el propio animal.

Empezamos controlando el peso del animal, teniendo esto bajo control nos será mucho más fácil trabajar con él y evitar así futuros problemas secundarios producidos por un exceso de peso.

En mi caso, a los perros les doy  un pienso de alta energía en época de preparación física y competición. Controlando la alimentación, mantendremos bajo control enfermedades cardiovasculares, lesiones de ligamentos, etc.  También hay que tener en cuenta que cada raza y perro es distinta completamente, por lo que no puedes dar una misma cantidad de comida a todos por igual, así que necesitan estar controlados en peso y musculatura.

Podríamos decir que esto forma parte de la preparación del perro desde casa, incluyendo revisiones veterinarias, vacunas, desparasitaciones, higiene en las instalaciones…. Y un largo etcétera.

Después de contaros un poco como se cuida y se prepara un deportista en casa, pasamos a como se prepara en el campo.

Dado que son muchas horas las que pasan en el terreno de juego hay que tener en cuenta que puede aparecer cualquier contratiempo.

Al fin y al cabo ellos entrenan prácticamente todos los días del mes, a medida que se acercan las competiciones es cuando más se les pide, por eso mismo es necesario estar encima de ellos sin que se nos pase ni un solo síntoma. Como es tanto el esfuerzo a veces se queman las almohadillas o directamente se “arrancan” por la fricción del terreno que al estar tan áspero les produce lesiones, por lo que es necesario tener una buena crema regeneradora y algunos ungüentos para prevenir que esto suceda. No solo les ocurre en las almohadillas sino también en los músculos, tendones, etc.

Ojalá pudiésemos decidir el tiempo para poder trabajar bien con ellos, pero como no llueve a gusto de todos, unas veces nos toca lluvia y otras un calor terrible (recordemos que estos perros trabajan prácticamente los 365 días del año) por lo que es necesario sobretodo en época de calor llevar siempre un recuperador y agua para cualquier golpe de calor que pueda ocurrir.

Nosotros tenemos un furgón completamente preparado con un depósito de agua, bomba, manguera y demás, que después de cada turno tanto en invierno como en verano se hidrata al perro y si hace falta se le da una mojada por todo el cuerpo. A parte de esto, nuestro furgón cuenta con unas “setas” cuya función es entrar aire fresco del exterior, es decir , cuando dentro de la zona de las jaulas donde se encuentran los perros hace 20 grados, por ejemplo, este aparato salta solo y comienza a depurar el aire que hay dentro enfriándolo y bajando la temperatura del interior.

 

 

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