El manejo de las armas requiere una precaución extrema y no solo cuando estamos en el campo. Hay una serie de medidas que debemos adoptar también para su guarda y custodia en el hogar, especialmente si hay menores cerca.Recordamos a continuación una serie consejos para la seguridad de todos.
1. Nunca manejar el arma delante de los niñosNo se debe dejar participar a los niños en las tareas de limpieza del arma, ya que pueden tener la tentación de investigar con ellas cuando se encuentren solos.
2. Nunca manejar el arma o limpiarla en compañíaSalvo que se trate de otro cazador compartiendo la misma tarea, o bien de estar acompañado por algún aprendiz, debemos evitar realizar esta labor en compañía, pues así minimizamos el riesgo en caso de accidente.
3. Guardar las armas limpias después de su usoEspecialmente si hemos cazado en días de lluvia, pero en cualquier caso, debemos asegurarnos de guardar el arma lista para su uso y en condiciones óptimas que eviten el deterioro de la misma y posibles accidentes derivados de su estado.
4. Secar y limpiar las armas especialmente después de una jornada de lluvia antes de enfundarlasAunque lo vayamos a hacer al llegar a casa, si el arma está mojada, y especialmente, si la guardamos en una funda sintética, debemos asegurarnos de secarla antes, si nos es posible en el campo.
5. Guardar la munición por separado de las armas y lejos de fuentes de calor. Es importante, tanto por seguridad de cara a la entrada de un intruso en casa, como en el caso de tener niños para evitar tentaciones de juegos peligrosos, guardar la munición separada de las armas, y siempre que se pueda, bajo llave. Si es un armero, aún mejor. La munición cerca de fuentes de calor, hará que el culatazo sea mayor.
6. Preparar la documentación y revisarla antes de guardarSi revisamos toda la documentación al llegar a casa y la guardamos para la próxima cacería, descubriremos si hemos extraviado algo, y tendremos tiempo de reacción hasta la siguiente jornada de caza para renovar o recuperar la documentación pertinente.
7. Munición lejos de humedades y en sus envases originalesEs muy habitual guardar las balas del rifle en las típicas bolsitas de cuero tradicional para llevar colgadas del cinto, o los cartuchos en la típicas bolsas de ojeo o cananas, pero eso nos vale para l jornada de caza. para dejarlas de temporada a temporada, pueden coger humedad e incluso moho, y cuando las usemos ensuciar el interior de los cañones o incluso darnos algún susto. En ese sentido es mejor guardar las municiones en sus embalajes de origen.
8. No usar munición defectuosaSi descubrimos que un cartucho que no ha picado bien, o con cierta deformidad, o una bala abollada, es mejor deshacernos de ella y desecharla, que arriesgarnos a tener un accidente.
Extraído de la Guía de Seguridad de MUTUASPORT
